Las virtudes son capacidades que tenemos para desarrollarlas, lo que nos beneficiaría en los desafíos diarios. En la medida en que somos conscientes de ellas, las convertimos en fortalezas propias para aplicarlas favorablemente en las diferentes situaciones.
Algunas de ellas son:
- Empatía
- Honestidad
- Valentía
- Solidaridad
- Paciencia
- Voluntad
- Perseverancia
- Constancia
- Lealtad
- Compromiso
- Caridad
- Asertividad
- Generosidad
- Altruismo
- Compasión
- Confianza
- Optimismo
- Fe
¿Cómo aplicarlas para vivir mejor?
En principio, cabe aclarar que, en sí mismas, no son ni buenas, ni malas, sino que depende de cómo las aplicamos. Por ejemplo: la paciencia, en una situación difícil de resolver, es clave. Pero, en una situación donde se necesitan límites rápidos, la paciencia puede dar lugar al abuso emocional por parte de los demás. Otro ejemplo es la generosidad. Dar y ayudar a quién necesita es una gran gratificación personal, pero cuando esta generosidad es excesiva, termina generando dependencias y cargas muy difíciles después de soltar. Vínculos donde uno es siempre el que da, y el otro solo recibe, generando dependencias eternas. Cada una de las virtudes tiene su especialidad y saber aplicarlas es clave, tanto para la salud emocional y mental.
Ejercicio práctico
Hacé una lista de las virtudes que te caracterizan y reflexiona en cómo las aplicas. Si eres muy empático, pero esto lleva a que te olvides de tus necesidades, priorizando a los demás, entonces sería necesario trabajar el merecimiento, la culpa y la autoestima en ti. Comienza a equilibrar con este sencillo ejercicio estos aspectos, para convertirlos en fortalezas, en vez de vulnerabilidades.
Aprende de tu experiencia.
Escribe las virtudes que crees que necesitas para lograr tus objetivos ¿Cuáles serían tus resistencias? A modo de ejemplo: si quieres desarrollar la perseverancia para tus objetivos, comienza a observar ¿Cuáles son los pensamientos que lo boicotean, las emociones que te impulsan a abandonar todo, o a ser inconstante?
¿A qué le das prioridad?…
Reflexionar sobre estos aspectos, te ayudara a detectar tus propias resistencias al éxito. Todos tenemos un trabajo interno para hacer y es justamente el sentido de las experiencias de la vida. Trabajar en uno mismo es parte del amor propio.
El amor propio se basa en el desarrollo saludable de las virtudes.
Un abrazo Lic. Cecilia Villaverde